domingo, 5 de octubre de 2025

“Monster: La historia de Ed Gein”: la serie más perturbadora de Netflix inspirada en el verdadero asesino de “La masacre de Texas”

Netflix lo volvió a hacer. Tras el éxito mundial de Dahmer: Monstruo, la historia de Jeffrey Dahmer y Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez, Ryan Murphy e Ian Brennan regresan con una tercera entrega que promete superar todo lo visto hasta ahora.

La nueva temporada, Monstruos: La historia de Ed Gein, ya está generando escalofríos entre los suscriptores de la plataforma. Pero más allá del impacto visual, la pregunta que todos se hacen es: ¿quién fue realmente Ed Gein, el hombre que inspiró algunas de las películas de terror más emblemáticas de la historia?

Monster: La historia de Ed Gein

El carnicero de Plainfield: la oscura verdad detrás del mito

Edward Theodore Gein nació en 1906, en el pequeño pueblo de Plainfield, Wisconsin. Lo que parecía una vida rural tranquila pronto se transformó en una historia de horror psicológico.

Su madre, Augusta Gein, profundamente religiosa y moralista, le inculcó una visión distorsionada del mundo: las mujeres eran “pecadoras” y el sexo, una abominación. Su relación con ella fue tan intensa que, tras su muerte, Ed perdió por completo el contacto con la realidad.

En 1957, la desaparición de Bernice Worden, dueña de una ferretería local, reveló al mundo los secretos más macabros de la granja de los Gein. Cuando la policía irrumpió en la vivienda, se topó con una escena que parecía salida de una pesadilla: el cuerpo decapitado de Worden colgando del techo y restos humanos convertidos en muebles, utensilios y hasta máscaras hechas de piel.

La investigación reveló que Gein había desenterrado cadáveres de cementerios cercanos, utilizando partes de los cuerpos para “reconstruir” la figura de su madre. Un intento desesperado —y escalofriante— de mantenerla viva.

Entre la locura y el crimen

Ed Gein confesó los asesinatos de Bernice Worden y Mary Hogan, una camarera desaparecida tres años antes. Ambos crímenes compartían un patrón inquietante: las víctimas se parecían físicamente a su madre.

Declarado mentalmente incompetente, fue internado en un hospital psiquiátrico donde pasó el resto de su vida. En 1968 fue finalmente juzgado y declarado culpable, aunque considerado legalmente demente. Murió en 1984, a los 77 años, a causa de un cáncer de pulmón.

Pero su historia no terminó ahí. Su nombre se transformó en sinónimo del mal más profundo y humano, y su legado contaminó para siempre la cultura popular.

Del crimen a la cultura pop: el monstruo que inspiró al cine de terror

La figura de Ed Gein ha trascendido generaciones. Su perturbadora vida inspiró a algunos de los villanos más icónicos del cine:

  • Norman Bates, el asesino de Psicosis (1960), creado por Alfred Hitchcock.
  • Leatherface, el brutal enmascarado de La masacre de Texas (1974).
  • Buffalo Bill, el psicópata de El silencio de los inocentes (1991).

El director Tobe Hooper, responsable de La masacre de Texas, admitió haberse inspirado en las atrocidades cometidas por Gein. Aquella imagen de un hombre enmascarado con piel humana y obsesionado con la figura materna tenía su raíz en los horrores reales de Wisconsin.

A partir de entonces, el nombre de Gein quedó asociado al nacimiento del terror moderno.

“Monster: La historia de Ed Gein”: lo que Netflix no muestra… aún

La nueva serie de Netflix, Monster: The Ed Gein Story, estrenada el 3 de octubre, busca ir más allá de los hechos. A lo largo de ocho episodios, Charlie Hunnam encarna a un Gein introspectivo, solitario y progresivamente dominado por su psicosis.

La producción no solo retrata los crímenes, sino que intenta entender el contexto emocional, social y religioso que dio forma a uno de los asesinos más extraños de la historia estadounidense.

Según la sinopsis oficial de Netflix:

“En los campos del Wisconsin rural de los años 50, un hombre amable y aparentemente inofensivo ocultaba una ‘casa de los horrores’ tan espeluznante que redefiniría la pesadilla americana. Impulsado por la soledad y la obsesión con su madre, los crímenes de Ed Gein encendieron una fascinación cultural por los monstruos psicológicamente desviados.”

Ryan Murphy y su nueva obsesión por los monstruos reales

Murphy y Brennan consolidan con esta serie una fórmula que ha cautivado a millones de espectadores: convertir los casos más oscuros de la historia reciente en retratos humanos, complejos y profundamente inquietantes.

En Dahmer, mostraron cómo la indiferencia social permitió a un asesino actuar impunemente durante años. En Menendez, exploraron el trauma y el abuso familiar detrás del crimen.

Y ahora, con Ed Gein, se adentran en la raíz misma del horror: la distorsión de la inocencia, el aislamiento y la obsesión materna.

Las otras dos temporadas que no puedes dejar de ver

1. Monstruos: La historia de Jeffrey Dahmer (2022)

Durante más de una década, Dahmer asesinó a 17 jóvenes. La serie, protagonizada por Evan Peters, ofrece una mirada perturbadora a su mente y a la negligencia policial que lo dejó actuar por tanto tiempo.

2. Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez (2024)

Los hermanos Menéndez asesinaron a sus padres en 1989. ¿Lo hicieron por dinero o como respuesta a años de abuso? La producción expone las dos caras de un crimen que aún divide a la opinión pública.

El legado eterno de Ed Gein

Ed Gein no solo cambió la historia criminal de Estados Unidos; cambió el lenguaje del terror. Su caso marcó el inicio de una nueva era en el cine, donde el horror no provenía de lo sobrenatural, sino de lo profundamente humano.

Su figura, más allá del morbo, plantea una reflexión: ¿dónde termina la enfermedad mental y comienza el mal?

Netflix no ofrece respuestas fáciles, pero sí una experiencia que deja huella.

Monstruos: La historia de Ed Gein no es solo una serie; es un espejo de nuestras propias sombras, una exploración del lado oscuro de la mente que sigue fascinando —y aterrando— a las audiencias del siglo XXI.

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